El coartado


Yo soy el coartado entre el mundo y la muerte.

Me tambaleo sobre el puente de los ecos.

Oscura es la sombra, pero es muy clara la palabra sombra.

(En una de estas líneas aparece y desaparece el rayo.)

La tempestad se refugia en mi interior.

Hoy me acuesto en el techo, vigilo la cama. Si mi muerto se mueve le dispararé al hígado con la botella.

Tiemblan cadalsos en mi cabeza.

¡Destruiré el mundo y asesinaré a la muerte!

¿Cómo salir de aquí?

Buscaré una "Entrada de emergencia" que desgarre el atolondramiento y alcance la lejanía.

Hasta embocarme ira de sangre que chorrea sangre, ¡o romperme la sangre chorreando bocas!


 


(de (Rigor vitae))